martes, 11 de mayo de 2010

Mi confrontación con la docencia

¿Por qué soy docente?

Buena pregunta. Lo primero que voy a considerar es que mi profesión es la de psicólogo y que al igual que otras profesiones tiene una gran variedad de campos de aplicación, entre ellos: la clínica, organizacional, social, educativa, etc. Tengo que ser honesto yo me quería dedicar a las empresas y ser encargado de Recursos Humanos, me ilusionaba la idea de que me llamaran “Licenciado” y todo el show. De hecho al principio de mi vida profesional si me dedique a esta área y llegue a ser Jefe del Depto. de Reclutamiento y Selección de Personal. Todo muy bien pero las jornadas se volvieron muy pesadas y frustrantes (contratas 5 se van 10 y nunca acabas). Como necesitaba trabajar, ya que durante la huelga de la UNAM yo regrese con esposa e hija (lo que es no tener que hacer, eh), no podía dejar de trabajar. Sin embargo, no puedo decir en que momento, no lo se con certeza, pero empezó a pasar por mi cabeza la idea de ser maestro, pero me faltaba algo: mi titulo. Y después de 6 años me titule y casi de inmediato entre a trabajar como maestro en una Preparatoria Oficial del Estado de México, aunque solo me dieron dos horas en el semestre y 16 en el otro semestre. Sin embargo en una semana me pasaron de orientador y el trabajo fue tan pesado, ya que la Prepa era de organización social y tenia a mi cargo 2 grupos de 80 alumnos cada uno. Fue mi primera experiencia pero como era lo que quería y cuando me di cuenta ya estaba adentro con alumnos y todo lo que implica, sentí miedo, temor, pánico, confianza, nervios y muchos sentimientos encontrados, que obviamente mis alumnos no tenían por que saber y así cuando reaccione ya era maestro. Y la verdad me encanta.

Tengo que reconocer que uno de los intereses que si ubico de por que quería ser maestro es por mi familia, tenia la idea de que los profesores trabajan “medio tiempo” y tienen siempre 3 periodos de vacaciones, al igual que los hijos. Que más podía pedir. Hoy me doy cuenta de que no es tan fácil, ni descansado y que tus periodos de vacaciones no siempre lo son, la verdad ser maestro tiene su chiste, no es nada sencillo y requiere de dedicación aun fuera de tu horario de clases, invirtiendo tiempo aun del que pasas en casa, pero tiene su encanto.

Creo que ser maestro tiene muchas satisfacciones, pero la más significativa e importante es ser testigo de el desarrollo de un joven, ver como cuando ingresa es una persona y cuando termina el ciclo es otra mejor, si logras eso has hecho un buen trabajo y eso es muy gratificante.

Caso contrario, cuando te quedas con la sensación de que tus esfuerzos son estériles, que la juventud y el mundo están tan mal que, hagas lo que hagas no cambiara, espero que en este grupo, aunque hayamos sentido esta sensación, nunca nos demos por vencidos, solo hay algo que no podemos hacer y es: No hacer.

Estamos en contacto…

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